12.10.08

Tren.

.


Y, sin previo aviso, se acercó y se sentó junto a mí. La conocía de hacía poco pero me inspiraba confianza y sonrisas. Llevó sus labios junto a mi oreja y susurró:
- Me voy de viaje. Me voy en un tren sin sombra. Es un viaje sin retorno pero es para dos. ¿Subes?
Y sin dudarlo ni un segundo cogí su mano decidida a seguir a su lado para siempre.






Menos mal que existes...