17.10.08

Missing

Que no nos queda tiempo, ¡no nos podemos parar!
Que somos como el viento, quien sabe donde irá...

Abre los ojos, que te quiero ver.

16.10.08

Dirección.

Creí que había perdido el norte y te encontré en el sur. Intentamos ir al oeste hasta que nos dimos cuenta de que lo correcto era ir hazía el este. Y desde ese momento son las estrellas las que deziden por nosotros. Y los detalles. Esos pequeños detalles que hazen que me gusten tanto las tardes como hoy. Porque tenías razón, siempre será hoy. Te arriesgaste y saltaste por la ventana. Por suerte. Y de esta forma comprovamos que el mundo es de quien se mueve. Pero, ¿donde vais, tontos? Allá, donde nos lleve el viento del sur...

15.10.08

Cuento

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- Cuéntame un cuento - te digo.
- ¿Cómo lo quieres?
- Cuéntame un cuento que no le hayas contado a nadie
Y después de estas palabras empezaste a contarme el mejor cuento que había oido nunca. Nuestro cuento. El truco consiste en nunca parar de contar...

12.10.08

Tren.

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Y, sin previo aviso, se acercó y se sentó junto a mí. La conocía de hacía poco pero me inspiraba confianza y sonrisas. Llevó sus labios junto a mi oreja y susurró:
- Me voy de viaje. Me voy en un tren sin sombra. Es un viaje sin retorno pero es para dos. ¿Subes?
Y sin dudarlo ni un segundo cogí su mano decidida a seguir a su lado para siempre.






Menos mal que existes...

9.10.08

Noche.

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Se miraron a los ojos y, aunque ninguno de los dos dijo nada, se entendieron. Ella buscó sus labios y empezó a besarle. Él empezó a desabrocharle la camisa, primero tranquilamente, después con ansiedad. Quería sentir su piel tocándole, quería besarle todo el cuerpo. Ella le quitó la camiseta y los pantalones. Ya no tenían freno. Cruzaron unas cuantas palabras para asegurarse de que todavía tenían voz. Las manos hablaron aún más. Solo se oía el ruido de la ropa cayendo en la oscuridad y los suspiros de deseo y placer de ambos. Sentían el sudor escurriéndose por el cuerpo, el sabor salado de su piel, la habitación oscura, las posiciones incomodas, las sonrisas delatoras y culpables, los gemidos, el corazón latiendo aceleradamente... Todo. Lo sentían todo. Pero por encima de eso sentían que estaban enamorados hasta las trancas el uno de la otra. Y con las piernas enredadas escribieron un libro entero de posibilidades...

3.10.08

Café

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Todas las mañanas abre el armario y mira su colección de tazitas, pero antes de coger ninguna se da cuenta de que el café, si no es contigo, no sabe tan bien... Entonces cierra el armario y se marxa sin desayunar. Mientra baja las escaleras, sus ojos rezitan esa canzión que tantas sonrisas le había robado.
Marina no sabe vivir sin ti; o, tal vez, no sabe vivir, senzillamente.