9.3.09

Nuestro

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Noviembre nos vio sin ropa tumbaditos en las manos de la luna. Y allí nos saltamos los semáforos de la cordura. Por qué no admitir que quiero oírte respirar cada mañana. Que no renunciaré a nada que condene al alma. Que ella es una chica pop atrapada en papel fotográfico.

- Magia - le susurró ella al oído.
- Y que dure siempre - contestó él con su preciosa sonrisa.
Y en ese momento volaron hasta Olay,
a dos estrellas a la izquierda y tres segundos y medio de distancia.


Y sin tratar de olvidar sigo adelante, sabiendo que por fin me siento bien. Descubrir que temblar, es vivir prescindiendo del cielo, también es ver tu espalda que mejora el universo. Si quieres hacemos el verano un poco más largo. Tanto como tú desees. Y saber que la vida se escondía detrás de cada una de tus pestañas. Te espero sentada al otro lado de tu sonrisa. No te olvides. Lo nuestro es como un beso brutal en medio de la Quinta Avenida.